A pesar de no tener la cultura de celebrar Halloween, esta temática me inspira a escribir. Será quizás porque es recurrente en las sesiones el tema del miedo.
Es cierto que estamos constantemente expuestos a estímulos externos, que nos provocan miedo. Nos da miedo la respuesta de nuestro jefe, nos da miedo un ruido no identificado, tenemos miedo a una persona desconocida. Se trabaja mucho sobre la gestión de este tipo de reacción.
✋🏻 Sin embargo, existen otros peligros, los internos que son tanto o más provocadores que los anteriores.
Aquellos que sigilosamente se alimentan del tiempo de permanencia en nuestra mente. Se los llama pensamientos de ataque, porque tiene justamente esa función.
Ellos irrumpen, generalmente por la noche, y nos convierten en los Stephen King de nuestra vida. Eternas escenas fantasiosas pero perfectamente creíbles para quien las piensa.
🔉 Conozco el caso de un empleado brillante que, cuando su jefe decidió retirarse de la empresa, no pudo ver el camino de crecimiento que tenía por delante.
Preso de su ceguera, buscaba razones para tapar el verdadero motivo: el miedo. Manifestaba todo lo negativo de la empresa, le decía a todos que ese no era su lugar y comenzó a buscar otros empleos.
En una conversación me dijo que le provocaba “terror” equivocarse, quedar expuesto porque a partir de ese momento, todo sería su responsabilidad.
A los pocos meses de la salida de su superior, dejó la empresa. Aquella que le presentaba un estimulante desafío y la posibilidad de superarse.
Recuerda siempre que el miedo pasa, en cuestión de segundos, de ser una advertencia a ser un gran boicoteador.
🔔 El rol que tenga en tu vida depende de ti🔔
